Una compilación para www.jovenesabogadoscba.com.ar.

lunes, 6 de junio de 2011

El abogado piola y el pobre granjero

Un abogado sale de la ciudad, para pasar un día de cacería en el campo y tiene la suerte de bajar un pato con el primer tiro que dispara. La pena es que el pato cayó en un sembradío, por detrás una cerca. Ya se trepaba a la cerca para buscar la presa cuando se le acerca un viejo granjero en su tractor y lo interpela.

- Hombre, qué está haciendo usted? . . esta es mi tierra.

- Bueno, lo que pasa es que cacé un pato y cayó en su tierra.

- Lo siento, pero no puede llevárselo; si está en mi tierra el pato es mío - le dice el granjero, muy calmo.

- Sepa que soy un gran abogado. Le voy a hacer un pleito y voy a quedarme hasta con su tierra si no me deja entrar a recoger mi pato -amenaza el abogado.

- Aquí en el campo resolvemos este tipo de cosas de otra manera -le informa el viejo- Aplicamos la Regla de las Tres Patadas...

- Y qué es la Regla de las Tres Patadas? -pregunta el abogado desconcertado.

El viejo explica:

- Yo lo pateo tres veces; luego Ud. me patea tres veces; yo lo vuelvo a patear,
y así hasta que alguien se dé por vencido.

El abogado viendo que el granjero era viejo y que él estaba en forma, aceptó las reglas.

- Está bien, empecemos - dijo el abogado.

El granjero se bajó del tractor y sin más, con sus toscas botas de trabajo le dio una tremenda patada en la rodilla al abogado; antes de que éste se doblara hacia adelante, le encajó otra en los huevos, y cuando el abogado se retorcía de dolor, le revoleó un soberano patadón en el culo y lo tiró al suelo de bruces. Al cabo de 5 minutos, el abogado con mucho esfuerzo se levantó y dijo, saboreando la venganza:

- Ahora me toca a mi..!

- No se moleste,  -le dice el viejo- ... llévese su pato, yo me doy por vencido...

 

 

 

El abogado y San Pedro

Un abogado está parado ante San Pedro, quién lee un listado de sus pecados:

1- Defender a una compañía que produjo la destrucción de una ciudad completa por contaminación ambiental habiendo pruebas contundentes de la culpabilidad de la misma.

2- Defender a un peligroso asesino, obviamente culpable, por ser un buen cliente y ofrecer una paga sustanciosa.

3- Recargar las cuentas de los clientes... etc., etc., etc...

El abogado, en pos de defenderse, le dice a San Pedro:

- Eh, está bien! Acepto los cargos! Pero qué hay de las obras de bien que he hecho en mi vida???

San Pedro mira en otro listado y dice:

- Sí, es cierto, veo que en una oportunidad le dio diez centavos de más a su lustrabotas... es eso cierto?

- Cierto!

- Y aquí veo que en otra ocasión le dio cinco centavos a un mendigo... es eso cierto?

- Si señor!

Entonces San Pedro mira al ángel que tiene al lado y le dice:

- Está bien! Consíganle quince centavos y díganle que se vaya al infierno!!!!

 

 

 

domingo, 5 de junio de 2011

El abogado y el perro

El perro de un abogado se mete en la carnicería de al lado del estudio y se come un bife delante del carnicero... El carnicero, indignado, se presenta en el estudio del abogado y tomándolo por sorpresa le pregunta:

- Dígame doctor... si un perro se mete en mi carnicería y se come un bife ante mis propios ojos, tengo derecho de demandar que su dueño pague por el bife?

El abogado sin titubear le responde:

- Por supuesto, sin dudas ese es su derecho.

- Entonces págueme el bife que me comió su perro!!! Son tres pesos!!!

Anonadado, el tipo ve que el abogado le extiende un cheque por la suma indicada. Se vuelve a su negocio apenado por haberlo tratado con desconfianza... Una semana más tarde, el carnicero abre su buzón y se encuentra con una carta del abogado cobrándole los doscientos cincuenta dólares correspondientes a la consulta....

 

 

 

El ingeniero en el infierno

Se murió un ingeniero y se fue a reportar a las puertas del Cielo.

San Pedro buscó en su archivo, pero últimamente andaba un poco desorganizado y no lo encontró en la maraña de papeles, así que le dijo, "Lo lamento, no estás en listas...".

De modo que el ingeniero se fue a tocar la puerta del infierno y le dieron albergue y alojamiento inmediatamente.

Poco tiempo pasó y el ingeniero se cansó de padecer las miserias del infierno, y se puso a diseñar y construir mejoras. Al paso del tiempo,  ya tenían ISO 9000, sistema de monitoreo de cenizas, aire acondicionado, inodoros con drenaje, escaleras eléctricas, equipos electrónicos, redes de telecomunicaciones, programas de mantenimiento predictivo, sistemas de control visual etc., etc., etc. ... y el "Inge" se hizo de muy buena reputación.

Un día Dios le habló al Diablo por teléfono, y con tono de sospecha le preguntó... "¿Y cómo han estado por allá en el infierno?"
 

"¡¡Estamos a todo trapo!!! Tenemos ISO 9000, sistema de monitoreo de cenizas, aire acondicionado, inodoros con drenaje, equipos electrónicos, internet, etc. Mi dirección de mail es, apúntate esto mi  estimado, es: satan@hell.org  Y no se cuál  sea la próxima sorpresa del Ingeniero!".    

"¿Qué?, ¡¿QUÉ?!. ¿Tienen un ingeniero allá?? Eso es un error, nunca debió haber llegado ahí un ingeniero. ¡Me lo mandas para acá inmediatamente!".

"¡Ni loco!. Ya me gustó tener un ingeniero en la organización, y me voy a quedar con él eternamente". "Mándalo para acá, o ¡¡TE DEMANDARE!!...".

Y el diablo, con la visión nublada por la tremenda carcajada que soltó, le contesta a Dios:

"Sí, ¿cómo no?, y no más que por curiosidad... ¿DE DONDE CARAJO VAS A SACAR UN ABOGADO?".

 

 

 

 

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